Con un amplio y variado patrimonio repartido a lo largo de su extensión, buena parte protegido y localizado por el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal), en Villestro encontramos muestras de patrimonio de perfil religioso y civil.
Entre los primeros destaca la existencia de tres templos en la parroquia, cruceros distribuídos por toda ella y la Piedra de la Legua, que señaliza la distancia al santuario del Apóstol Santiago.
La Iglesia de Santa María de Villestro, construida entre 1737 y 1778 con Francisco Mirá como primer maestro de obras y Tomás del Río como segundo, quien levantó la fachada, probablemente según planos de Miguel Caaveiro, es la iglesia principal que acoge a la patrona y da nombre a la parroquia. De estilo barroco y construída en granito y con cubierta a dos aguas de teja, se finalizó durante el siglo XIX sobre planos de Miguel Caaveiro.
Se distribuye en planta de cruz latina con un interior de grandes dimensiones en una única nave cubierta por una bóveda de cañón que se sostiene sobre pilastras.
Consta de siete altares: el altar mayor y los laterales, construidos y tallados en el año 1802 por el maestro escultor don Antonio del Río. Dedicados respectivamente a la Virgen del Carmen y a San Roque. El retablo del altar mayor es obra del maestro don Benito de Pazos. Las imágenes de Nuestra Señora, San Juan Bautista y San José, que se encuentran en él, fueron encargadas al escultor don Bartolomé Fernández.
En sus atrios, encontramos dos cruceiros: el Sta. María de Villestro y el de Tras Igrexa. El primero, situado en el cementerio, tiene fuste octogonal y presenta los típicos símbolos de la Pasión. El cruceiro de Tras Igrexa, en el atrio de la iglesia, está construido en granito y mantiene la imaginería de la Pasión.
Los otros dos templos de la zona son la Capilla de San Miguel y la del Carmen. La Capilla de San Miguel,reconstruida tras el traslado de 1961, tiene en su atrio el cruceiro de Roxos, de granito con cruz octogonal y representación de la Pasión.
La Capilla del Carmen de planta rectangular y decoración sencilla, está situada en la aldea de Fraíz y construida con piedras de cantería.
En la actualidad forma parte del conjunto de construcciones de la aldea de Fraiz, de titularidad privada, aunque sigue disfrutando de unas espectaculares vistas del valle.
A medio camino entre lo litúrgico y lo mundano está la conocida como La Piedra de la Legua. A poco más de 4 km de Compostela, próxima al núcleo de Roxos y en el trazado actual del camino de Santiago en su vía hasta Fisterra, se encuentra el conjunto formado por una losa sobre la que se asienta una cruz sencilla.
La losa presenta grabados con inscripciones de diferentes épocas con la cruz insertada directamente sobre ella y con remates florenzados. Se une al fuste octogonal para acabar en unas secciones cuadradas. En estas se pueden leer inscripciones, entre ellas el año 1760.
Ya entrando en el patrimonio de tipo civil, encontramos molinos, puentes y variedad de elementos de patrimonio arqueológico e histórico.
Los muchos regatos y fuentes que encontramos en Villestro se traducen en edificaciones para el aprovechamiento de su fuerza, uso cotidiano o, simplemente, para cruzar cauces.
Se localizan diez molinos de acceso complicado. El estado de conservación y la maleza impiden acceder al interior de la mayoría. En general, aunque son pequeños, conservan parte de la maquinaria, asientos y piedras para el apoyo de sacos, los canales de agua o las compuertas de acceso.
Villestro es rica en manantiales que nacen en los montes de la parroquia, cuenta con 12 fuentes y diversos lavaderos cuyo aspecto ha sido transformado con arreglos en cemento y plástico, aunque se encuentran en funcionamiento. Destacan por su aspecto las fuentes de Piñeiro (fuente del Cura, fuente Nueva o de Nuestra Señora) y una de las fuentes de Fraíz.
El Puente de Brea sobre el río Roxos, conocido en la comarca por “el puente romano”, es una estructura de piedra con tres arcos, uno central de medio punto y dos laterales adintelados. También conserva los contrafuertes. Su conservación se debe a la comunidad vecinal de Villestro.
El Camino de Santiago a Fisterra atraviesa la parroquia de Villestro cruzando el Puente de Brea sobre el río Roxos y subiendo hasta el alto de O Vento.
Se localizan alrededor de 100 hórreos en la parroquia, vinculados casi siempre a viviendas. De forma rectangular, la mayoría son de construcción mixta: piedra para toda la estructura del hórreo y bastidores de madera como vestido.
Los elementos prehistóricos dominantes en la zona se encuadran en la Edad de los Metales. En Villestro se contabilizan alrededor de 18 petroglifos, 14 de los cuales resultaron dañados durante los incendios del 28 y 29 de julio de 2016, en el monte de San Miguel de Portela. El petroglifo del Agro do Campo fue destruido por la maquinaria encargada de realizar cortafuegos pasó sobre ella. También existe un mámoa en la zona conocida como Mámoa da Ponte.
En el lugar de O Castro, cerca de la aldea de Trasigrexa, se encuentra una acrópolis en la que todavía se distingue parte del recinto amurallado. En ella han aparecido muelas de molino de mano, restos cerámicos, etc.
Muy cerca de la Piedra de la Legua se encuentra un monolito de más de tres metros de alto.
Se complementa este con el patrimonio natural que está dominado por robledales como la Carballeira o el Souto de Villestro, también es reseñable la presencia del Falso Ciprés que es un árbol singular de la zona incluido en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia, situado en una parcela de propiedad privada en Silvouta.
Son importantes las cascadas del río Roxos a su paso por los límites de los ayuntamientos de Santiago y Ames donde cae en pendiente acusada hacia su desembocadura en el río Sar, formando unos hermosos saltos y caídas de agua. Es un trecho de unos 600 metros con rápidos y pozas rodeado de especies arbóreas de ribera que comparten espacio con robles y laureles.
En este tramo de río están visibles dos molinos totalmente desechos y cubiertos de maleza, incluso en uno de ellos podemos ver un sistema de cubo en buen estado, de gran tamaño y profundidad.